La digitalización del mundo rural es uno de los grandes retos de las empresas. Reducir la brecha digital en estas zonas es una necesidad que se ha visto acentuada con la crisis de la COVID-19. Este periodo excepcional ha provocado que el proceso de digitalización en estas zonas se haya acelerado, pero aún queda mucho por hacer.

El objetivo está claro: hay iniciativas en marcha, pero también mucho trabajo por delante. A nivel estatal, el proyecto Agenda España Digital 2025 se ha creado para impulsar la transformación digital del país. Entre sus objetivos se encuentra contribuir a cerrar las diferentes brechas digitales territoriales. Una misión que también se encuentra alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

En la última década el ámbito rural se vaciaba a favor de las grandes ciudades, pero la llegada de una pandemia mundial parece haber dado un giro a la situación. Si fueron muchos los que se animaron a pasar sus vacaciones de 2020 y 2021 en algunos pueblos españoles, dándole una nueva oportunidad a este tipo de turismo, otros incluso han decidido cambiar su residencia habitual y abandonar las grandes urbes. Aquellos que se mudan a zonas rurales lo hacen sin querer renunciar a las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías.

Las ventajas que ofrece la digitalización son innegables, dando la posibilidad a emprendedores y pymes de seguir llevando a cabo sus ideas empresariales desde cualquier territorio. La digitalización rural es un punto de apoyo importante para sectores como el del pequeño comercio local, que puede acceder a más clientes gracias a las herramientas de marketing online, acceder a una red de proveedores más amplia  y a los servicios que le ofrece una buena red de internet. De igual forma, en el sector productivo primario, la digitalización y robotización permite mejorar la productividad y la eficiencia en los procesos,  adecuándose cada vez más a la demanda y necesidades del consumidor.

En este proceso, el papel de la administración es fundamental para salvar los  obstáculos y dificultades que se presentan y acelerar la implantación de la digitalización en este entorno, siendo el acceso a las tecnologías una necesidad básica para una verdadera transformación del mundo rural.

Os retamos a compartir experiencias de digitalización en el medio rural y a proponer soluciones disruptivas e iniciativas innovadoras a los obstáculos que se presentan en el proceso, para que puedan ser implementadas por otras empresas o emprendedores/as en este entorno.

¿ACEPTAS EL RETO?

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  • Maria Isabel Aranda Fernandez
    Es evidente, tal como apunta el RETO, que la digitalización de la economía lleva aparejada nuevas formas de organización social y nuevos modelos de negocio que pueden traer nuevas oportunidades al mundo rural. Pero existe aún una importante brecha digital entre pueblos y ciudades que ha de ser superada a través de la aplicación de políticas e iniciativas, públicas y privadas, que favorezcan la implantación de tics en el medio rural y el desarrollo de estas comunidades. Traigo a este foro interesantes iniciativas puestas en marcha para acelerar el proceso de innovación y digitalización que acorte la brecha existente en la actualidad con las grandes urbes … 1. Smart Social Village: La Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje) desarrolla una iniciativa de digitalización de empresas del medio rural que cuenta con un proyecto piloto desarrollado en la localidad zamorana de Toro, y que posteriormente está previsto se implemente en otros municipios de la geografía española. Esta actuación se enmarca en la línea emprendida por esta confederación con el lanzamiento del libro blanco para la digitalización de las pymes. El proyecto pretende reforzar el atractivo económico de las zonas rurales a través de la digitalización. La iniciativa apuesta por la transformación digital como eje vertebrador de la España vacía ya que las nuevas tecnologías y los nuevos usos más intensivos que se han hecho de ellas por la pandemia pueden contribuir a fortalecer el interés en las zonas más afectadas por la despoblación.. 2. Cajamar Caja Rural ha impulsado una nueva iniciativa con la que abordar el reto de la digitalización del sector agroalimentario, destinada a profesionales a los que proveerá de servicios digitales diferenciales con los que mejorar el acceso a la información, así como su tratamiento y análisis para una correcta toma de decisiones. Los objetivos de esta herramienta colaborativa, diseñada para generar y transferir, entre sus usuarios, el conocimiento, experiencias, datos y avances tecnológicos que permitan al sector agroalimentario y rural mejorar su competitividad y sostenibilidad. 3. AFAMMER (Condeferación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del mundo Rural) y ENDESA han puesto en marcha un programa de ayuda directa a pymes que ofrece soluciones al hecho de que las pequeñas empresas rurales pierdan competitividad por la dificultad que tienen de adaptarse tecnológicamente a las nuevas formas de comercio. Se trata de desarrollar soluciones de comercio electrónico y que puedan así afianzar sus negocios en la crisis económica y social derivada de la pandemia Covid. Este programa se pondrá en marcha en 8 comunidades autónomas, estando entre ellas Andalucía.
  • MIGUEL ANGEL RUIZ BELLIDO
    Si la solución “económico-privada” no ofrece alternativas reales a un verdadero reto para las zonas rurales alejadas de importantes núcleos de población, entonces, debe ser la solución “económico-publica” la que lo haga. El medio rural no puede convertirse en un “Parque Temático” ni en un proveedor de servicios ambientales, materias primas y productos de primera necesidad tales como agua o espacios para generación de renovables industriales además de un largo etcétera que lo condenan día a día a ser un lugar secundario. Todo ello sin mencionar el propio desprestigio que lleva asociado el lenguaje. La digitalización reporta indudables ventajas, aunque, llegado a un extremo, no se trata solo del factor de competitividad sino de mucho más. Se trata de “equidad territorial”, de equidad en el acceso a las oportunidades, de valorizar su importancia en el frágil equilibrio que supone la actual estructura social. No es inteligente agrupar a la población en grandes núcleos donde la debilidad del grupo se hace patente y manifiesta ante los nuevos retos climáticos y derivados de la reducción en la biodiversidad a escala planeta tal y como ha quedado patente y manifiesto con la Covid-19. Por tanto, la digitalización del medio rural es de justicia y, debería ser acometida desde el ámbito público no dejando en manos de la iniciativa privada algo que “no les interesa” desde el punto de vista económico. De no atajar el reto pronto, la brecha se incrementará rápidamente igual que está ocurriendo en el ámbito financiero, donde los pequeños núcleos de población se están desertificando en lo que al acceso a la “banca directa y de personas”se refiere. En la actual conyuntura, muchos/as creemos que la oportunidad es inmensa para el entorno rural, para un posicionamiento claro ante un nuevo modelo de relaciones económicas impulsado desde las más que previsibles restricciones en el acceso a la energía. Esta oportunidad deriva de los fondos Next Generations. Una ingente cantidad de recursos que, bien en solitario por cada muncipio o en conjunto, pueden impulsar una transformación del medio rural de forma integral para hacerlo suficientemente atractivo para un segmento importante de la población. La sociedad se ha sumergido en un “dilema del prisionero” en bucle creciente, un inmenso escenario estratégico donde las distintas comunidades (asentamientos humanos) siguen sus propios intereses particulares, egoístas, miopes y cortoplacistas de los que se está derivando un resultado nada sostenible ni deseable para los propios individuos que lo propician. Sirva como ejemplo; https://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia-economica/2021/11/24/seo-multinacionales-pantin/00031637773641209493976.htm?utm_source=facebook&utm_medium=referral&utm_campaign=fbgen En el entorno donde desempeño mi labor día a día, intentando promover y apoyar iniciativas económicas que fijen la población al territorio y que se minimicen las “ganas de salir corriendo para una ciudad” donde las oportunidades de supervivencia y calidad de vida sean mayores, las iniciativas tecnológicas y de digitalización de la sociedad en su conjunto no son ni muchas ni variadas, y mucho menos, disruptivas. Ojalá fuese así. En mi humilde opinión, la transferencia de responsabilidad desde el ámbito público al privado para que actúe de “tractor” en demasiados ámbitos de la vida cotidiana y como proveedor de servicios que, a la vista de los acontecimientos, deberían ser catalogados como esenciales, pues bien, no ha sido una buena idea ni debería continuar siendo así. La administración en su conjunto debe tomar las riendas, no solo en el plano objeto de este reto, sino en otros muchos como pueden ser los servicios bancarios/financieros, la investigación, la generación energética dispersa y un largo ecetera. Como ejemplo comarcal, el surgimiento de empresas de servicios de telecomunicaciones que llegan donde las grandes compañías de telefonía ya no les interesa. En otros ámbitos de actividad, hay empresas con importantes proyecciones en el ámbito provincial y regional con un nexo común, están muy cerquita de un importante núcleo de población. Por tanto, cabe la pregunta, ¿de verdad llega la innovación y la digitalización al ámbito rural? o lo hace por cercanía y capilaridad desde los grandes núcleos de población. Una adecuada catalogación del medio rural según “variables que expliquen el aislamiento o no” teniendo presente la plasticidad de dicha clasificación en función de los cambios que se puedan producir debe tener muy presente a la hora del diseño e implementación de una “estrategia global de digitalización e interconexión”. https://ctxt.es/es/20211101/Politica/37772/?fbclid=IwAR1kAmcRVT-1ZYQ4huOpBRe2q4elNY0x8Ac9-3giovfOM5ongYHrmnuyOew#.YYep1fNylIw.whatsapp “Porque, como dijo el poeta, no vivimos una época de cambios, vivimos un cambio de época y es preciso hacerse las grandes preguntas y buscar respuestas.” En fin, más que una solución con propuestas, es una reflexión sobre el escaso interés real sobre el medio rural que requiere de un diagnostico actualizado al S.XXI y el desarrollo de una arquitectura normativa que le permita implementarlo en el terreno. Gracias Pilar por la pregunta y la oportunidad de reflexión. Un salu2
  • KLETO JIMENEZ SAMBLAS
    Si es cierto que la transformación digital ha llegado al mundo rural, pero aún la brecha digital es grande, por ello debemos trabajar en aspectos que mejoren a corto plazo den resultados. La colaboración público-privada debe ser el revulsivo para comenzar este proceso de Revolución Tecnológica en el mundo rural.
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