Cómo transformar el Turismo Rural para que sea clave en la era Post-Covid de nuestros territorios

El confinamiento de la población y las restricciones a la movilidad han llevado a un colapso absoluto de la actividad turística desde finales de marzo y durante los meses de abril, mayo y junio de 2020.

La necesidad de guardar la distancia de seguridad entre las personas y de evitar aglomeraciones y concentraciones espacio-temporales sitúa al turismo urbano en una condición de desventaja respecto a otras tipologías, entre ellas el genéricamente denominado turismo rural.

Estamos pues ante una oportunidad para mostrar la oferta de los destinos rurales a unos visitantes que en otras circunstancias optarían por otro tipo de lugares.

El turismo rural se percibe como una de las opciones más seguras y, por tanto, hay que aprovechar la ocasión para dar a conocer sus atractivos. También hay que pensar en la población local para diseñar propuestas en las que puedan participar como visitantes sin pernoctación. Muchas veces desconocemos lo que tenemos más cerca y ahora es el momento de ponerlo en valor y de disfrutarlo. En este contexto, cobran mayor fuerza principios como los del slow tourism o del turismo sostenible, por ejemplo, en términos de reducción de emisiones del transporte o de retorno del gasto en territorios de proximidad.

En esta mirada hacia el futuro, hay que preguntarse, por ejemplo, si nuestros clientes o visitantes seguirán siendo los mismos que en temporadas anteriores. ¿Qué nuevas necesidades tendrán? ¿Sus motivaciones cambiarán? ¿Cómo puedo diferenciarme ante un cambio de valores sociales y de preferencias? ¿Cómo puedo garantizar la sostenibilidad de la actividad turística ante los nuevos requerimientos sanitarios?

Oportunidades de negocio

CONCLUSIONES:

 Las aportaciones al mismo han girado en torno a dos ejes, principalmente:

  1. Necesidad de ampliación de la duración de la estancia de los visitantes en espacios rurales, por lo que hay que dotar de infraestructuras y de actividades de ocio en el entorno rural.
  1. Regulación y reordenación de espacios públicos para realización de actividades al aire libre y la gestión de espacios privados

MEDIDAS RELACIONADAS CON EL ENTORNO INSTITUCIONAL:

  • Desarrollo de incentivos que favorezcan a los proyectos empresariales que se implanten en el entorno rural.

PRINCIPALES OPORTUNIDADES DE NEGOCIO DETECTADAS:

1.- Sector turismo y ocio:

  • Guía de turismo patrimonial, cultural y gastronómico dirigido a personas jubiladas, que disponen de tiempo y poder adquisitivo.
  • Iniciativas empresariales que recuperen y pongan en valor la idiosincrasia y cultura territorial de cada lugar.
  • Promoción de la gastronomía rural a través de concursos
  • Organizar acciones de cooperación con otras actividades complementarias del entorno, por ejemplo, la actividad turística se podría unir a la realización de degustaciones o catas puntuales en comercios tradicionales.  Se podrían diseñar actividades para el entretenimiento en el espacio de venta, tertulias, presentaciones de productos, masterclass. … de forma que la compra resulte entretenida.
  • Turismo rural especializado, deportes y actividades de ocio y de naturaleza, alta gastronomía rural
  • Ocio y turismo de proximidad que ponga en valor los aspectos diferenciales y únicos de cada territorio, recuperando la cultura territorial de cada zona
  • Iniciativas tipo "market place" para promocionar comarcas y ofrecer servicios conjuntamente bajo el distintivo de Turismo Andaluz.
  • Creación de distintivos de calidad para alojamientos rurales y experiencias asociadas. Ejemplo: casonasasturianas.com, club de calidad de hoteles rurales en la región, ya muy consolidado.
  • Poner en valor las actividades de ocio y tiempo libre fuera de los núcleos urbanos masificados (senderismo, oleoturismo, gastroturismo, ecoturismo, etc.), aprovechando la demanda de destinos seguros tras la pandemia. Poner en valor su seguridad al realizarse en la naturaleza.
  • Digitalización para captar y fidelizar.
  • Fomentar la colaboración entre empresas de turismo rural (alojamiento, restauración, turismo activo, guías). Podrían fomentarse la elaboración de paquetes para hacer más atractivos los destinos locales.

- Sector formación y consultoría:

  • Creación de formación de profesiones que se están perdiendo en el entorno rural, (pastoreo, agricultura tradicional, artesanía, bolillos, etc.), con la intención de formarlos y poder instalarse en el entorno rural.
 Soluciones5
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  • ANTONIO JOSÉ SERRANO MAESTRE
    La pandemia ha venido a reforzar el turismo rural y de cercanía en sus muchas vertientes. Hay muchas zonas de Andalucía que tienen un amplio desarrollo de este turismo pero hay otras zonas en las que, a pesar de su potencialidad, el mismo no acaba de arrancar. La clave es la colaboración entre empresas de todo tipo. Tenemos patrimonio histórico y natural, enología, ornitología, lagares, gastronomía, personas expertas en crear experiencias, etc., pero lo que falla es la colaboración entre empresas y personas que tienen relación con todo ello. Es fundamental que todas esas empresas colaboren y no esperen que vengan las distintas administraciones a organizarlo (sí se debe apoyar) y que se marquen metas realistas. Hay grandes ciudades en Andalucía cuyo reto es conseguir la pernoctación con lo que el ámbito rural debe ser consciente de que existe esa limitación que sólo puede cubrirse con alojamientos locales. También asumir que actividades, experiencias, excursiones... van a ser fundamentalmente de fin de semana y que, entre semana, sólo podrían contar con público infantil, juvenil y de personas mayores. Tenemos todos los ingredientes para hacerlo y conseguirlo pero sin la iniciativa e impulso de dichas empresas y personas no será posible. Así que, ánimo y a por ello.
  • Lourdes Jimenez Bergillos
    Qué duda cabe que la pandemia nos está haciendo plantear distintas formas de hacer turismo. El futuro nos depara cambios en los hábitos de nuestra forma de viajar; clientes que buscan espacios abiertos y espacios limpios y no contaminados, temor a contactos con otros, servicios sostenibles y de calidad, ....en definitiva, el turismo rural tiene la oportunidad de contribuir en gran medida, a la regeneración del sector. Es el momento perfecto para escuchar las demandas de los clientes, digitalizar mucho más el sector e intentar fidelizar estos nuevos viajeros que han llegado como consecuencia de la pandemia. La pandemia ha llevado a muchos turistas a descubrir el entorno rural, pero se necesita de un modelo turístico de interior bien planificado que contenga actuaciones y acciones a crear una infraestructura fuerte que genere riqueza y se mantenga en el tiempo-
  • Meztca Vico Cruz
    El turismo rural también ha de ser inteligente, tratando de ofrecer una hospitalidad ágil y conectada y ha de apostar por la transformación competitiva del entorno basada en el conocimiento, la innovación y el crecimiento inclusivo y sostenible para no dejar a nadie atrás. Enfrentados con el reto demográfico, hemos de buscar un turismo rural más residencial, en 2035 la cifra de nómadas digitales, un nuevo tipo de viajero, será de un billón, cifra muy superior ahora que el COVID-19 ha acelerado esta tendencia en auge. Es por esto que hemos de hacer de los espacios rurales grandes lugares para trabajar, de máximo valor social, profesional y ambiental.
  • Pepe Quirós
    Señalo uno de los aspectos en los que habría que incidir. Pienso que el turismo rural en muchas zonas de nuestra geografía tiene un reto pendiente desde hace años que no ha estado como prioridad en las agendas de proyectos, planes y estrategias. En muchos pueblos existe una buena oferta de alojamientos entre camping, hoteles, hostales, casas rurales, viviendas turísticas etc….también se ofrece una rica oferta gastronómica, ha habido un gran esfuerzo en los últimos años en cuanto a regulación, inversiones, difusión, revalorización de patrimonio, organización de actividades….. Antes de esta nueva situación COVID y después acentuada por ésta, había una gran demanda de actividades al aire libre ligadas al senderismo, rutas a caballo, en bicicleta y otras que debieran complementar las ofertas turísticas de muchos de nuestros pueblos pero que no puede ser atendida de manera ordenada ante la escasez de itinerarios públicos regularizados. La presión del gran número de visitantes que llegan a los pueblos demandando estos itinerarios hace que muchas veces se realicen sobre por fincas y caminos privados de manera desordenada lo que está empezando a generar conflictos y cierres de fincas. Tenemos una amplísima red de vías pecuarias y caminos públicos en nuestros municipios que podrían ser el tablero ideal donde trazar y oficializar numerosos senderos/itinerarios/rutas a nivel local/comarcal/provincial….. que potenciarían los existentes para realizar todo tipo de actividades de una forma ordenada, sostenible y respetuosa y así consolidar una oferta turística de calidad y aplicable a muchos de nuestros pueblos.
  • MARÍA ISABEL MARZO JUÁREZ
    Está claro que la actual pandemia está provocando cambios en nuestra percepción sobre el entorno, la sociedad e incluso sobre nosotros mismos. En este contexto los espacios rurales tienen mucho que aportar pues la respuesta al confinamiento ha sido y es la tendencia a preferir los espacios abiertos por lo que el turismo rural representa una oportunidad para diversificar y reactivar el mercado turístico a partir de estancias más cortas y con destinos cercanos que sean capaces de ofrecer experiencias memorables y únicas. Las actividades enmarcadas en el turismo rural, agroindustria, servicios ambientales, calidad paisajística, gastronomía local, etc. serán más demandados y hay que saber aprovecharlas, sobre todo desde el marco que ofrecen los ODS 2030.
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